Coronavirus y capitalismo: gasolina al fuego

La pandemia del COVID-19 ha dejado al capitalismo al desnudo profundizando la crisis de la economía global a niveles catastróficos. Pero depende de la lucha de clases qué situación política se impondrá al final de esta crisis.

Al momento de escribir estas líneas, a cuatro meses de iniciado el brote de coronavirus en China, la cifra de contagios supera los 700,000 casos confirmados y más de 34,000 muertes ocasionadas por este virus. Sin embargo, los casos confirmados corresponden sólo a una fracción de los infectados que han tenido acceso a las pruebas de diagnóstico. Y el contagio sigue en aumento.

En respuesta a la pandemia, distintos gobiernos de todos los continentes han declarado estados de emergencia con cierre de fronteras, estado de sitio, toque de queda y cuarentenas generalizadas (que la gente se quede en sus casas) con fin de reducir la incidencia de contagio.

La pandemia ha expuesto a la luz el vaciamiento y destrucción de los sistemas de salud públicos en la mayor parte del mundo, a la par de la brutal e inocultable desigualdad social. Décadas de políticas de ajuste y recorte presupuestario a la seguridad social, intensificadas a partir del crack financiero del 2008 para solventar el rescate de bancos y empresas, terminaron con aquellos días lejanos en que el capitalismo sostenía un estado de bienestar. Por supuesto, los países del Tercer Mundo se han llevado la peor parte de este asalto neoliberal.

El grueso de los sistemas de salud en el mundo, no están preparados para emergencias sanitarias o una pandemia como la actual. Además, en esta crisis, como en otras, son los más pobres quienes sufren más. ¡No es cierto que la pandemia nos ha igualado a todos/as! ¿Quién va a garantizar el sustento de las familias en cuarentena que no dependen de un salario, sino que son autoempleados o laboran en la informalidad? Y entre los asalariados, ¿cuántos trabajadores no recibirán su paga o terminarán despedidos por sus empresas? La burguesía, por supuesto, está buscando protegerse de esta crisis, minimizando sus pérdidas. En Italia, el país con más muertos por COVID-19, el gobierno subestimó esta pandemia y retrasó el paro de la actividad económica por temor a afectar los intereses del capital. El colapso de uno de mejores sistemas de salud pública del mundo a causa del recorte drástico del presupuesto en poco más de una década, significó enfrentar la pandemia con 70.000 camas menos para internaciones y 46.000 trabajadores/as menos, entre médicos y enfermeros/as, para asistir a la población de la región más afectada.

Por otro lado, la declaratoria de estados de excepción muestran las peores tendencias autoritarias de los regímenes de la democracia capitalista que buscan aprovechar el momento para imponer sus agendas mediante el uso de la fuerza, con el fin de acallar las disidencias y las demandas de los más necesitados e imponer el disciplinamiento de la vida social.

Los socialistas y los trabajadores enfrentamos el desafío de organizarnos de formas creativas. Más que nunca se necesita la unidad, solidaridad y coordinación de la lucha para defender nuestros intereses y evitar que los costos de la crisis capitalista y la pandemia sean cargados sobre nuestros hombros. Será crucial la creación de redes de apoyo como las que han surgido de la movilización internacional de las mujeres durante las jornadas del 8 y 9 de marzo de este año en América Latina y el mundo.

Para el CRIR, estas demandas son hoy centrales:

  • Ningún rescate para Wall Street, los bancos y las corporaciones multinacionales.
  • Los recursos del sistema de salud privados deben pasar a la órbita del Estado y puestos al servicio de la asistencia de toda la población.
  • Nacionalizar, bajo control obrero, todas las industrias y compañías trasnacionales cuyos productos son esenciales para cubrir las necesidades médicas en la pandemia.
  • Fondo de emergencia para equipo e insumos de hospitales públicos, con énfasis en la protección de los trabajadores de la salud contra el contagio; confiamos en la auto-organización de este sector y llamamos a toda la solidad de clase con él.
  • Moratoria a los pagos de la deuda externa de los países periféricos para destinar esos recursos al enfrentamiento de la pandemia.
  • Protección para evitar contagios de los trabajadores de sectores esenciales que seguirán laborando durante la pandemia, como trabajadores del transporte, repartidores, personal de supermercados, educadoras y niñeras, etc.
  • Sueldo garantizado, pagado por la patronal, para trabajadores de sectores no esenciales durante la pandemia, como en el grueso de la industria manufacturera, extractiva y de servicios
  • Derecho de huelga para que la patronal garantice condiciones de trabajo seguras.
  • Salario básico universal para desempleados y trabajadores por cuenta propia que no podrán laborar durante la crisis.
  • Asistencia financiera de emergencia para pequeños negocios afectados por la pandemia, incluyendo subsidios para el pago de su nómina.
  • Que la vacuna contra el COVID-19, en desarrollo, no pueda ser patentada por ninguna farmacéutica y que su distribución y uso sea sin fines de lucro.
  • Libertad para todos los presos políticos y los presos por cargos no relacionados con la violencia; también, libertad para migrantes encarcelados en campos de refugiados y centros de detención.
  • Que las libertades políticas no sean arrebatadas usando la pandemia como pretexto.

Las anteriores demandas tendrían que estar orientadas a un objetivo mayor: la creación de un sistema de salud público y universal o, donde lo haya, su rescate financiero. Algo tan importante no puede esperarse del capitalismo, sino de la lucha contra su depredación.

Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario

        Partido Socialismo y Libertad – Argentina

        Freedom Socialist Party – Estados Unidos y Australia

        Partido Obrero Socialista – México

El CRIR es un esfuerzo para unir organizaciones socialistas de diferentes países con el fin de trabajar juntos hacia la fundación de una nueva internacional socialista.  Contacto: cririnter@gmail.com