Para mediados de 2013 era claro que en el sur de México los campesinos y trabajadores se estaban organizando para luchar contra el narcotráfico, formando policías comunitarias en Guerrero y autodefensas en Michoacán.
En agosto de ese año era detenida arbitrariamente por elementos castrenses y de la marina la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado. Varios miembros del Partido Obrero Socialista nos dimos cuenta que era esencial defender la lucha de las policías comunitarias y luchar por la libertad de Nestora.
¿Cómo inició nuestra lucha?

A finales de ese año visitamos a su familia en Olinalá, Guerrero, para ofrecerles nuestro apoyo, solidaridad y plantearles realizar una campaña por su libertad. No los conocíamos. Llegamos a Olinalá y preguntamos por la casa de Nestora. Tocamos a su puerta y les dijimos: queremos ayudarlos a sacar a la comandanta de la cárcel. Ellos nos recibieron generosamente. Hasta ese momento, nadie en México planteaba su liberación: el PRD la había metido a la cárcel; López Obrador regañaba a los comunitarios; el EZLN decía que los campesinos armados eran paramilitares; las guerrillas de Guerrero pensaban algo similar y los pequeños grupos de izquierda parecían no haberse dado cuenta de la rebelión campesina.
Platicamos sobre la de violencia en Olinalá y cómo fue reducida gracias a la policía comunitaria. Nos contaron de cómo surgió ésta, de quién era Nestora y por qué estaba encarcelada. Le dieron el visto bueno a nuestra propuesta, y entonces decidimos impulsar distintas acciones por la libertad de la comandanta, entre ellas, la de formar comités por su libertad. Así surgió el primer comité por la libertad de Nestora en México: el Comité Nestora Libre.
¿Cómo se planteaba funcionar el comité?
El comité tenía un objetivo muy claro, luchar por la libertad de Nestora Salgado y por la de sus otros 12 compañeros de las policías comunitarias detenidos; eventualmente por la libertad de los autodefensas presos de Michoacán, así como del resto de los presos políticos.
El comité estaría abierto a toda aquella persona que estuviera a favor de la libertad de los presos políticos, sin importar su referencia ideológica.
La forma de trabajar debía ser democrática, a través de reuniones, propuestas, discusión y toma de acuerdos por consenso y/o votación, tratando de encontrar cooperación entre todos los involucrados.
Y por último la principal voz en esta lucha debería ser la de los propios presos y sus familiares -no creíamos que esa voz estaba nosotros o en nadie más, incluyendo abogados, intelectuales, defensores de derechos humanos, etc. En la lucha por la libertad de los presos, son éstos y sus familias los que deben dirigirla.
Durante estos poco más de 2 años de campaña, esta filosofía y forma de trabajo nos permitió granjearnos la empatía, la simpatía y la solidaridad de otras familias y organizaciones de otros presos políticos; con organizaciones y movilizaciones de otros referentes de lucha, como el movimiento que exige la justicia y aparición con vida de nuestros 43 compañeros normalistas desaparecidos por el Estado.
Poco a poco, sin llegar a formarse un movimiento de masas, se fue tejiendo una red de contactos con un plan de trabajo común; de acción y movilización, llegando a conformarnos en una pequeña vanguardia a nivel nacional que lucha por la libertad de los presos políticos, la defensa de los derechos humanos y contra la represión del Estado.
¿Cuáles han sido los logros de la campaña?

Realizamos, junto a familiares, amigos, compañeros y organizaciones, una manifestación internacional el día 21 de agosto de 2014. Ese día en México se programó una conferencia de prensa y un acto público en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) con la presencia de los familiares de los presos políticos de las policías comunitarias y de otros referentes (CECOP), familiares de presos políticos de otros estados (Michoacán), con la asistencia de la hermana de Rocío Mesino (ejecutada meses antes), la organización Francisco Villa Siglo XXI, el sindicato de la UACM, entre otros.
Se llevaron a cabo otra serie de conferencias en el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) –así como en otros espacios. Una de ellas fue para responder a la campaña calumniosa que entabló contra Nestora la presidenta de la asociación civil “Alto al secuestro”, Isabel Miranda de Wallace, quien presionó al gobierno para mantener a Nestora en la cárcel. Una investigación periodística publicada en esas fechas mostró una turbia conexión: Miranda de Wallace había simulado el secuestro de su hijo en 2005, y quien le ayudó a armar el caso fue Iñaki Blanco, el fiscal que mantenía a Nestora en la cárcel.
Impulsamos una campaña de firmas electrónicas por su libertad, la cual le exigía a Enrique Peña Nieto la liberación inmediata de Nestora.
Le escribimos una carta abierta a José Manuel Mireles, donde le invitábamos a formar un “FRENTE DE LUCHA donde concurran personas de toda condición económica y social” que estuvieran de acuerdo en, por lo menos, los siguientes dos puntos:
1) No al desarme de las Autodefensas y policías y guardias comunitarias. El pueblo tiene el derecho de permanecer armado mientras el Estado es incapaz de garantizar seguridad, esto es, de acabar con las bandas delincuenciales y con sus cómplices en el gobierno; 2) La libertad de todos los autodefensas presos de Michoacán y los policías comunitarios de Guerrero, entre ellos la comandante comunitaria Nestora Salgado.
Continuando con ese afán unitario, asistimos en compañía de Cleotilde Salgado (hermana de Nestora Salgado) al Encuentro Nacional de Autodefensas convocado por Hipólito Mora, José Manuel Mireles y otros activistas conocidos del país. Esto es parte de lo que intentamos expresar, contra el desinterés de los organizadores:
Nos dirigimos a los convocantes a este Encuentro, en especial a los compañeros José Luis Mireles e Hipólito Mora, para que formemos un comité que organice la lucha por la libertad de Nestora, los policías comunitarios y los autodefensas presos. Si queremos un gran movimiento autodefensa, es imperioso que el gobierno federal y los gobiernos de los estados no lo repriman e intimiden. De allí la importancia de clamar porque no haya un solo autodefensa en la cárcel. ¡No debe haber ningún preso político en México! Si este comité por la libertad de los presos es a su vez parte de un gran Movimiento nacional Autodefensa que en esta reunión se constituya, tanto mejor.
Mireles prefirió los reflectores y la atención de las personalidades que la solidaridad de los comunitarios de Guerrero. Aunque eso no implicó que no pidiéramos su libertad una vez que el gobierno lo encarceló.[2] Con Cleotilde Salgado y otros familiares de Nestora asistimos a infinidad de foros y eventos, como el Congreso Popular. Más tarde, organizamos una campaña de cartas para que le fueran entregadas a Nestora. Este es el ejemplo de una de ellas, muy hermosa, titulada “SUPERNESTORA”:
Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas.
No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco por ley han de ser tantas.
Alma fuerte.
Nestora: Va este abrazo solidario desde Juaritos.
Pisan callos las voces que se elevan,
es que incitan a acciones tan funestas:
incomodan al amo de la fiesta.
Y el mensaje tendrá que ser muy claro
exhibiendo a la osada con descaro
porque entonces tu voz tan discordante
viajará a una pesadilla alucinante.
Se esfumó tu lealtad comunitaria
y debuta tu historia delictiva:
aparece Nestora sanguinaria.
Con un poco de saña e inventiva
te convierten en supermalechora;
eres ya la mejor secuestradora,
el terror de toda la comarca.
Pisotearon tu causa combativa,
Arminé Arjona[1]
eres una delincuente sorprendente;
detonó tu maldad superlativa.
Tus poderes se muestran invencibles
porque gracias a tu neuropatía
secuestraste a seres invisibles:
un misterio rodea tus felonías.
Te mandaron aislada a una crujía.
Te atormentan con ruido noche y día,
y aunque vivas postrada en una cama
sigues siendo peligrosa y desalmada.
Pa’ que puedas tragarte sus argucias
te darán de beber siempre agua sucia
pa’ arrancar el cochambre a tus ideas
porque temen contagies a otras reas.
Cesará esta ruin farsa surrealista:
no estás sola, Nestora,
¡NO DESISTAS!
Gracias.
Celebramos la liberación de Marco Antonio Suástegui y de María de la Cruz Dorantes Zamora, ambos de CECOP. Un día María nos llamó para agradecernos por el apoyo que se brindó a la causa de su liberación. También organizamos una campaña de víveres, despensa, material de artesanías y libros para los presos y sus esposas, así como una de regalos en el recién pasado día de los Reyes Magos para sus hijos.
Después, cuando participamos en la Asamblea Nacional Popular convocada en Ayotzinapa, junto a otros familiares y organizaciones de presos políticos formamos el Comité Nacional por la Libertad de los Presos Políticos. En ese momento, por fin fructificó la idea de conformar una frente unitario por la libertad de todos los presos políticos del país. A la fecha, con nuestras compañeras y compañeros del comité nacional, hemos realizado dos Encuentros Nacionales por la Libertad de los Presos Políticos, y está en puerta la celebración del tercero, precisamente en Olinalá, Guerrero, ciudad natal de Nestora Salgado, los días 23 y 24 de abril. Allí estará el Comité Nestora Libre.
Perspectivas
La liberación de Nestora Salgado fue el fruto de la confluencia de múltiples esfuerzos, de todos lados. Aquí yo sólo he relatado la aportación del Comité Nestora Libre. Una mención especial se merece el Comité Free Nestora de Estados Unidos. Cuando valientemente la comandanta se puso en huelga de hambre para ser trasladada del penal de máxima seguridad en Nayarit hacia un penal en la Ciudad de México, se dio un punto de quiebre que permitió su posterior liberación. Creemos que el gobierno debe responder y pagar por todos los daños que le infligió a Nestora y a su familia por haber sido encarcelada arbitrariamente por más de 2 años.
Otras cosas más hicimos e intentamos, pero esto aún no acaba. La libertad de Nestora está incompleta sin la liberación de sus 12 compañeros presos de la policía comunitaria: Abad Francisco Ambrosio, Ángel García García, Arturo Campos Herrera, Benito Morales Justo, Bernardino García Francisco, Cano Morales Antonia, Eleuterio García Carmen, Florentino García Castro, Gonzalo Molina, José Leobardo Maximino, Rafael García Guadalupe y Samuel García Gálvez. ¿Lograremos su libertad? Por supuesto que sí.
[1] Arminé Arjona es amiga, activista y poeta de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Tomás Holguín es militante del POS. Se sumó al Comité Nestora Libre desde su fundación.