La probable historia de Agustín López Nolasco

A veces el silencio de los muertos invade a los vivos. La siguiente historia es la recopilación de una serie de sucesos que pudieron haber pasado en las horas previas al asesinato de Agustín López Nolasco, voceador del diario El Imparcial del Istmo de Oaxaca. La Procuraduría General de Justicia del Estado ha clasificado la información del caso como reservada debido a que “son [información reservada] las actuaciones relativas a la investigación de hechos delictuosos y las actuaciones del proceso penal en los casos y por los motivos previstos por la ley; siendo la información que solicita relativa a las actuaciones que se realizan para la investigación de un hecho que la ley marca como delictuoso y por tanto adecuado a lo establecido por la norma invocada”. Es decir, sabemos que el caso está abierto porque está clasificado como reservado, pero no sabemos si presenta avance ni si hay, o no, algún detenido.

Desaparecidos – Lauro Campos

El día que Agustín López fue asesinado iba acompañado de Flor Vásquez López y Mateo Cortés Martínez en una camioneta del periódico el Imparcial del Istmo, ubicado en Salina Cruz, Oaxaca. Los tres eran trabajadores de la información. Pero no periodistas, sino voceadores. Ese día viajaban en la carretera que une Juchitán con Tehuantepec, donde repartían los 7 mil ejemplares que tira el diario entre las comunidades del Istmo.

A la 1:15 los atacaron.

Agustín recibió 4 impactos en el perfil derecho del rostro: dos en el pómulo y 2 en el cuello.

Las razones

Posteriormente, el director del diario El Imparcial y El Imparcial de Istmo, Benjamín Fernández Pichardo, declararía que el triple asesinato fue perpetrado por un cártel de la droga mexicano. Tentativamente (y digo tentativamente porque a pesar de estar publicado no obtuve una voz que lo confirmara) el ataque es la reacción del cártel a las publicaciones sobre seguridad del diario: como la información publicada sobre el hallazgo de 7 cuerpos sepultados de personas secuestradas, registrado dos meses antes del atentado contra los tres voceadores, y la captura de capos chicos y grandes por parte de elementos federales en la zona sur del país.
No se sabe qué tipo de nota estaba publicada en el diario del 8 de octubre de 2010 ni si se pretendió detener su distribución de manera tan brutal y definitiva. Tampoco se tiene información sobre si la publicación fue entregada o no en los expendios de la región del Istmo.

Las cifras

Agustín López Nolasco es el séptimo voceador asesinado de un registro que está actualizado hasta 2008, como en su momento informara el secretario de los voceadores Raúl Ramos. Algunos meses antes del asesinato de Agustín, Flor y Mateo, otros cuatro voceadores en Ciudad Juárez fueron ultimados. Pero antes de ser un número en una lista fatal, fue un ser humano. Y entre esos dos estados, una memoria. Una memoria difusa, sin cara y sin historia porque nadie parece estar dispuesto a hablar. Las razones del silencio, cualesquiera que éstas sean, son válidas y respetables, pero no es posible exigir justicia por una persona de la que sólo se conoce el nombre. De modo que debemos preguntarnos: ¿Quién era Agustín López Nolasco?, ¿de dónde era originario?, ¿tenía familia?, ¿qué edad tenía? Preguntas, todas ellas, que no podrán ser resueltas en tanto el silencio de su tumba invada a los vivos que conocieron su historia.

Fuente: Bosch, L. y Vélez A. (eds.). “Tú y yo coincidimos en la noche terrible“. Nuestra Aparente Rendición.


Hemos decidido compartir cada semana una biografía distinta de cada periodista asesinado. Estamos convencidos de que la lucha socialista en México implica la búsqueda de justicia…y para que ésta última sea posible debemos luchar contra el olvido. Aunque la prioridad de 30-30 es la publicación de textos originales, haremos una excepción con esta serie de biografías, las cuales consideramos como un material valioso poco conocido dentro de la izquierda radical mexicana.